¿Desaparecerán los microcréditos inmediatos con la eliminación del efectivo?
El mundo avanza gradualmente hacia la desaparición del dinero físico. Cada vez más países implementan monedas digitales de bancos centrales (CBDC) y normalizan los pagos móviles. Naciones como México ven en esto una oportunidad para aumentar la transparencia, reducir la criminalidad y agilizar las transacciones.
Pero, ¿qué pasará con los microcréditos en países en desarrollo, donde el efectivo aún domina? ¿Los “préstamos de día de pago” se extinguirán o evolucionarán? Analicemos si estos créditos sobrevivirán en un escenario totalmente digital.
¿Por qué los microcréditos dependen del efectivo?
En economías emergentes, estos préstamos suelen ser en efectivo por tres motivos:
- Baja bancarización: En México, India y Nigeria, alrededor del 40% de los adultos no tienen cuentas bancarias.
- Agilidad: Retirar efectivo toma minutos, mientras transferencias digitales pueden demorar horas o días, especialmente en zonas rurales con conexión limitada.
- Confianza cultura: Muchos, especialmente mayores, prefieren el dinero tangible por la sensación de control que brinda.
Mientras existan regiones con infraestructura financiera deficiente, habrá demanda de microcréditos en efectivo.
Tendencias globales hacia lo cashless
Gobiernos promueven la reducción del efectivo para simplificar procesos y aumentar seguridad. Ejemplos:
- En Suecia, menos del 10% de transacciones son en efectivo.
- China impulsa el yuan digital en pagos cotidianos.
- México lanzó en 2019 CoDi, un sistema de pagos instantáneos vía QR.
No obstante, eliminar totalmente el efectivo excluiría a quienes carecen de acceso o habilidades digitales. Las razones para impulsar esta transición incluyen:
- Combatir la economía informal y la evasión fiscal.
- Reducir costos de imprimir y mantener billetes.
- Mayor transparencia en operaciones financieras.
Impacto de la digitalización en los microcréditos
La desaparición del efectivo no erradicará estos préstamos, pero los transformará. El cambio será hacia billeteras electrónicas y pagos móviles. En México, Kubo Financiero ya opera con desembolsos digitales. Aunque algunos prestatarios aún desconfían por comisiones o falta de adaptación, se espera que la tecnología mejore su accesibilidad.
Nuevos criterios de evaluación crediticia
La digitalización permitirá usar datos alternativos al historial crediticio tradicional, como:
- Registro de pagos móviles.
- Actividad en redes sociales.
- Hábitos de consumo en apps.
La huella digital será clave, por lo que mantener una “higiene” en línea será esencial.
Regulación y control
Los fondos digitales son más fáciles de rastrear, lo que reducirá los préstamos informales “boca a boca”. Los reguladores podrán supervisar el mercado con datos en tiempo real. Herramientas como IA y Big Data ayudarán a evaluar riesgos, aumentando la transparencia, pero también podrían limitar el acceso a ciertos grupos.
Riesgos y desafíos
- Ciberseguridad: Mayor exposición a fraudes y robo de datos.
- Dependencia tecnológica: Fallos en sistemas digitales paralizarían transacciones.
- Brecha digital: Inequidad en acceso a tecnología, requiriendo políticas de inclusión y educación financiera.
Futuro de los microcréditos
Tres escenarios posibles:
- Extinción: Si los reguladores imponen controles estrictos y surgen alternativas digitales.
- Transformación digital: Plataformas legales con aprobación automatizada y análisis de riesgo instantáneo.
- Auge de préstamos ilegales: Si la digitalización excluye a poblaciones vulnerables, incentivando mercados clandestinos.
En conclusión, los microcréditos no desaparecerán, pero su evolución dependerá de cómo se aborden los desafíos técnicos, regulatorios y sociales en la transición hacia lo cashless.